
Molibdeno – Fertilizante soluble en agua altamente efectivo para la prevención y eliminación de la deficiencia de molibdeno en las plantas. La aplicación es especialmente eficaz en suelos ácidos (pH <5,5) y para leguminosas (soja, guisantes, alfalfa y otras). Trigo, avena, maíz, lino, tomates, papas, trigo sarraceno reaccionan positivamente a la presencia de molibdeno. Bajo su influencia, la calidad de los productos mejora significativamente, aumenta el contenido de proteínas en granos y heno de legumbres, vitaminas y azúcares en vegetales. El molibdeno interviene en el proceso de conversión del fósforo mineral en orgánico, previene la aparición de enfermedades, fortalece la salud de las plantas, favoreciendo el desarrollo. Forma parte de las enzimas encargadas de la regulación del metabolismo del nitrógeno y el fósforo en las plantas. Desempeña un papel importante en el proceso de fijación del nitrógeno atmosférico. Participa en la formación de ácidos nucleicos (ARN y ADN) y vitaminas. Aumenta la intensidad de la fotosíntesis.
Signos de deficiencia de molibdeno: En caso de falta aguda de molibdeno como resultado de trastornos del metabolismo del nitrógeno, las hojas pierden turgencia, se vuelven pálidas (clorosis), aparecen manchas, los bordes se tuercen en espiral, el limbo de la hoja no se desarrolla y se marchita. Hay una torsión de las láminas de las hojas en espiral, las flores se vuelven pequeñas, casi se sientan en el tallo y pierden la capacidad de abrirse. La aparición de la panícula se retrasa, se forman pequeñas anteras, los estambres y el polen se desarrollan mal, el contenido de caroteno en la masa verde disminuye, el enanismo de las plantas, la aparición de manchas de color amarillo verdoso y naranja pálido formadas entre las venas.