
El silicio estimula la ingesta de nutrientes (NRK) del suelo hacia las plantas, al mismo tiempo que reduce la ingesta de metales pesados y radionúclidos, aumenta la actividad de la fotosíntesis, el grosor de la hoja y su fuerza. Ayuda a mejorar la exposición de la placa foliar en relación a la luz. Reduce la susceptibilidad a la infección por patógenos y parásitos de la raíz. Aumenta la resistencia a los estreses abióticos (contaminación por metales pesados). Aumenta la resistencia a la sequía y al frío. Aumenta la productividad del suelo durante mucho tiempo (2-3 años). Tiene propiedades de recuperación.
Indicaciones de deficiencia de silicio: Comenzando en los márgenes de las hojas, se vuelven de color verde claro o amarillo, y en parte se vuelven morados o rojizos cuando hay una deficiencia severa. Además, las hojas jóvenes siguen siendo pequeñas y estrechas, y sus bordes se doblan hacia arriba. Se recomienda su uso en cultivos de todos los cultivos que presenten síntomas de deficiencia de silicio (leguminosas, remolacha azucarera, cultivos frutales, lino, cereales).